jueves, 12 de noviembre de 2009
martes, 10 de noviembre de 2009
lunes, 9 de noviembre de 2009
A las 4 de la mañana me desveló la brisa en el Cabo de la Vela, y salí de la choza para encontrarme una playa tan desierta, como llena estaba la luna. Desnudo paseé por la orilla y después, me senté a contemplar una barca. Al rato apareció mi madre, inquieta porque al despertar no me encontró a su lado. Ella vino del otro lado del mar a comprobar si su hijo era feliz en Colombia. Me miró con ojos que decían cuánto me quería y añoraba, y comprendió. Sonriendo, se volvió a la choza. Esa noche lloré de felicidad, y de distancia.
domingo, 8 de noviembre de 2009
Para ir a Río Claro sólo hacen falta 3 horas en bus desde Medellín, un fin de semana sin puente, y una linterna. Es curioso... lo difícil que nos resulta excusarnos de nuestra rutina para acercarnos a la belleza que nos rodea. En la cueva de los Guácharos, unos pájaros chillones y noctámbulos, uno se siente en el centro de la tierra más bonito imaginable. Las paredes son de mármol blanco, y el agua labra muescas, piscinas, toboganes en la oscuridad. Hacía tiempo que no me sentía tan pirata en la cueva del tesoro, tan aventurero abriendo camino por la selva, tan dichoso y tan niño.
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